COMISIÓN COREOGRÁFICA
El proyecto agrícola
y exportador:
En un país donde aún primaba la economía de hacienda que establecía
relaciones serviles de producción, la única fuente de enriquecimiento verdadero
era el mercado internacional, es decir, la exportación de grandes
cantidades de materias primas para importar manufacturas
extranjeras y comerciales internamente.
Los cambios
propuestos encontraban sustentación en los principios teóricos del precursor
del pensamiento económico liberal, el inglés Adam Smith (1723
- 1790), cuya obra era familiar para algunos intelectuales neogranadinos.
Según Smith, los estados nacionales alcanzarían la riqueza mediante
su especialización en una determinada rama de la producción, esto es,
satisfaciendo las necesidades del mercado mundial. Para el teórico inglés la
especialización era la clave de la eficiencia y ésta, a su vez, conduciría
forzosamente al incremento y a la acumulación de la riqueza de cada uno de los
pueblos.
De acuerdo con lo anterior, los países pobres se encargarían de la producción
de materias primas, pues gozaban de enormes riquezas naturales; por su parte,
los países industrializados recibirían esas materias primas para procesarlas y
convertirlas en mercancías elaboradas, ya que disponían de un desarrollo mayor
en tecnología y medios de producción.
Es cierto que la exportación creciente de materias primas se
ajustaba a las condiciones reales del país, puesto que se encontraba atrasado
pero disponía de una amplia variedad de recursos naturales, cuya
comercialización en el exterior le permitiría aunar el dinero necesario para
emprender la construcción de obras públicas importantes, como
es el caso de ferrocarriles, caminos y puertospara
conectar las regiones exportadoras con los mercados internacionales.
Los problemas del modelo agroexportador :
Más tarde se descubriría que el énfasis en la especialización de materias
primas resultaría desventajosa para los países que cumplen con este papel en el
marco de la división internacional del trabajo. Las materias primas
sufren de inestabilidad en sus precios ante la gran cantidad
de países que generarán una sobreproducción periódica de, por
ejemplo, algodón, café, azúcar y minerales. Además, la libre importación de
manufacturas extranjera resultaría con el tiempo un obstáculo para iniciar y
consolidar el proceso nacional de desarrollo del sector. Las fábricas
extranjeras, que estaban más adelantadas que las locales, barrían con la
modestia de las incipientes fábricas nacionales.
Para poder
implementar su proyecto económico y político, los liberados se vieron obligados
a realizar cambios importantes. Resultaba prioritario retirar al Estado del
ejercicio y regulación de los negocios y el comercio, fomentando
así la libre iniciativa privada. Así se creaba un ambiente propicio para el
crecimiento del comercio, permitiendo además la entrada al país de capitales
extranjeros. De otro lado, fue necesario liberar una importante cantidad de
tierras de aquellas trabas que impedían su compraventa. Pensando siempre
en el beneficio de la iniciativa privada, se desmontaron los estancos
gubernamentales del tabaco y el aguardiente.
Otra condición necesaria para el éxito del proyecto liberal era la abolición
de la esclavitud, que desde hacía algunos años venia presionando Inglaterra,
aun cuando no con el fin de liberar el mercado de trabajo, sino para establecer
un régimen comercial que excluyera a las personas de su gama de mercancías.
Las haciendas basadas en la mano de obra servil y esclavistas se verían
seriamente afectadas por una nueva mano de obra que alquilaba su fuerza de trabajo
a cambio de un salario.
Los aliados del proyecto exportador fueron los sectores terratenientes más
avezados. Al brindarles a los terratenientes la oportunidad de vender sus
productos en el extranjero de manera independiente, el Estado liberal los
invitaba a enriquecerse. Esta es la clave para comprender la hegemonía liberal
entre 1850 y 1876.
La reformas a la tierra:
Las principales reformas se dieron a nivel agrario. En este campo
se cambiaron las formas de propiedad tradicional, por lo que a partir de 1850
las reformas se dirigieron hacia la confiscación de losresguardos indígenas,
los cuales pasaron a manos de particulares y del Estado. Por este motivo,
numerosas familias indígenas se vieron privadas de sus tierras y debieron
trabajar en las haciendas.
Eliminación de los
censos:
Los censos evitaban que la tierra fuese vendida, pues se estipulaba que una
persona cedía a una comunidad religiosa los derechos sobre la misma y ésta
usufructuaba sus riquezas como contrapeso a préstamos que había hecho a esa
persona que le cedió la propiedad. la reforma permitió que la propiedad
circulara libremente y fuese negociada en el mercado como un bien cualquiera.
Así mismo se remataron, para su explotación, las tierras comunales de uso
público, llamadas ejidos. También se confiscaron tierras a la Iglesia,
que por aquella época era el principal terrateniente del país. Se calcula que
sus posesiones sumaban la tercera parte de toda la propiedad raíz. Del remate
de tierras salieron beneficiados los terratenientes y comerciantes tanto
liberales como conservadores.
Los impuestos:
Las reformas fiscales que se llevaron a cabo, eliminaron
varios impuestos coloniales, como la alcabala, que
gravaba las ventas; el diezmo, antiguo impuesto colonial que
ofrecía a la Iglesia, anualmente, la décima parte de las rentas de la tierra y el
quinto, consistente en el porcentaje recaudado sobre la extracción de
metales preciosos.
Con la eliminación de estos impuestos se buscaba que los terratenientes fueran
más productivos. Sin embargo, las nuevas medidas tributarias sólo fortalecieron
los intereses de los terratenientes y de los comerciantes, por lo que Estado
optó entonces por un sistema de tributación directa y única.
El tabaco:
Desde los tiempos de la colonia, el Estado tenía el monopolio de la producción
y de la comercialización del tabaco. A partir de 1845 se inició el desestanco,
es decir, la posibilidad que los particulares hicieran uso de su libertad de
comercio y producción.
Esta medida facilitó
el desarrollo la actividad tabacalera al mismo tiempo que crecía su demanda en
el mercado europeo, especialmente en países como Alemania. El tabaco se
convirtió entonces en un importante producto de exportación.
Los inicios del monocultivo: el tabaco
Para impulsar el librecambio y las exportaciones, el país se liberó de las
cargas fiscales y el gobierno abandonó el control de la producción agrícola.
Una primera medida efectiva fue la supresión del estanco del tabaco en Ambalema,
que existía desde 1776, cuando la firma comercial Montoya y Sáenz pasó
a ejercer el monopolio de compra y producción del tabaco,
reemplazando al Estado. Sin embargo, la libertad de cultivo fue diseñada
exclusivamente para los terratenientes, pues si hubiesen permitido el cultivo
independiente se habrían encontrado sin aparceros que les tributaran rentas.
En Ambalema regía un tipo especial de aparcería, pues la producción estaba
basada en pequeñas parcelas. Esta situación se adecuaba a la meticulosidad requerida
en el cultivo. Mientras el terrateniente financiaba semillas y caneyes
(tendidos para secar el tabaco), el cosechero tenía que vender todo su producto
al terrateniente a un precio 30% menor que el obtenido por el propietario
cuando le vendía la hoja de tabaco a Montoya y Sáenz. Por demás, se prohibía
que los prductores vivieran con su familia en la parcela y el cosechero se
comprometía a vender toda su producción al propietario. Esta venta obligatoria
era garantizada por las milicias y los guardias armados de que disponía el
terrateniente.
Las regiones del tabaco:
La expansión tabacalera, que había comenzado algún tiempo atrás, recibió un
impulso inusitado con esta medida. La del cultivo de la hoja se expandió en
forma considerable y absorbió buena parte de la mano de obra liberada. Muchos
ex esclavos e indígenas pasaron a trabajar en las haciendas
tabacaleras. La producción llegó a cubrir los territorios de Ambalema, Palmira
y Carmen de Bolívar.
El tabaco colombiano,
favorecido por el mercado de Bremen, se cotizó a buen precio por algún tiempo y
se constituyó en el primer producto de exportación de la Nueva Granada.
No obstante, este auge tabacalero no duró mucho. La crisis se desató en 1870,
cuando bajaron los precios y por ende se redujeron los volúmenes exportados.
En un intento desesperado por recuperarse de la depresión, los terratenientes
de Ambalema intentaron trasladar la pérdida generada por la producción a los
aparceros de manera exagerada. Pero la crisis se profundizó aún más, lo que
motivó a muchos terratenientes a la introducción de la renta en especie. Así,
una cantidad determinada de las mejores hojas debía ser entregada al
propietario, mientras el tabaco de baja calidad quedaba a disposición del
cosechero.
A pesar de aquellos intentos, la caótica situación tabacalera era a todas luces
inevitable. Los proyectos de la burguesía comercial, que buscaban
acumular riqueza con base en este tipo de exportación, fracasaron. Había
demasiados obstáculos para un proceso de acumulación: relaciones sociales
atrasadas, mercados de dinero con exageradas tasas de interés, e incluso el
sabotaje y el robo sistemático que practicaban los aparceros como mecanismo de
defensa.
Mientras tanto, el gobierno cedió casi una cuarta parte de su ingreso neto al
otorgar a los monopolios privados las rentas del tabaco. Una alternativa fue la
creación de un impuesto directo atados los habitantes del territorio
colombiano. La medida no surtió efecto debido a una generalizada evasión
fiscal; entonces, el Estado no logró un apreciable monto del excedente
económico que propietarios y terratenientes aferraban contra su pecho.
Abolición de la esclavitud:
Aunque Simón Bolívar trató de abolir la esclavitud en 1821,
cuando impulsó la ley de "Libertad de vientres", según la cual los
hijos de esclavos nacían libres, esto sólo se logró de manera definitiva en
1851.
Durante mucho tiempo,
Inglaterra había insistido en lograr la uniformidad del liberalismo a nivel
mundial mediante la liberación del mercado de mano de obra, lo cual estaba en
plena concordancia con un régimen que predicaba la libertad, la igualdad y la
fraternidad entre todos los hombres. Es por esto que el gobierno inglés ejerció
una presión indirecta para abolir la esclavitud.
A través de préstamos que favorecían a la clase con la que simpatizaba (esto
es, los comerciantes), el gobierno inglés logró inclinar la balanza de las
decisiones políticas internas en favor de sus intereses. No obstante lo
anterior, aunque la trata negrera había desaparecido y la institución
esclavista se dislocó como consecuencia de las acciones bélicas de la época,
en 1843 todavía quedaban 26 778 esclavos en el territorio granadino.
En su mayoría concentrados en los territorios de Chocó y Cauca, en donde se
dedicaban a la minería y la agricultura, los esclavos eran la base de la
producción en las haciendas. Familias como losArboleda, los Obando y
los Mosquera habían conservado casi intactas las
prerrogativas de las que habían gozado antes de la Independencia. Además, ya
que el Estado no podía indemnizar a los hacendados frente a la pérdida de sus
esclavos, la manumisión fue un proceso tan largo como
tortuoso.
Sin embargo, para la década de los 50 muchos esclavistas comenzaron a liberar a
los negros, a cambio de la venta de sus trabajos forzados, pues intuyeron las
futuras medidas gubernamentales y conocían el preocupante descenso que
registraba la rentabilidad de la institución esclavista. Por ejemplo, Mosquera
decidió trasladar a los negros que servían en su hacienda "Coconuco"
hacia Panamá. Allá, los esclavos debieron cumplir tres años de trabajos
forzados construyendo el ferrocarril de la provincia. Una vez cumplido el
plazo, decidió concederles su carta de libertad.
Hacia 1850 el debate
sobre la liberación de los esclavos se radicalizó, pero, tras
muchas discusiones, el Gobierno Central decidió por fin expedir el decreto de
abolición de la esclavitud el 21 de marzo de 1851. Los antiguos
dueños de población esclavizada fueron indemnizados para evitar sus protestas y
rebeliones, que amenazaban la estabilidad política.
Esta medida produjo
la enconada oposición de los hacendados, quienes decidieron organizarse para
luchar contra el Gobierno Central. El proceso de liberación de los negros
estuvo caracterizado entonces por una ardua guerra civil en
1851 y una tensa lucha de clases.
La guerra civil de 1851:
A medida que las reformas liberales de medio siglo afectaban
a la Iglesia y que otras de índole económico atacaban intereses de hacendados
y esclavistas, los ánimos se fueron caldeando. En 1851 estalló la primera
guerra civil en donde participaron los partidos políticos Liberal y Conservador.
La manumisión de los esclavos generó un fuerte descontento entre los
esclavistas del suroccidente del país, los cuales promovieron la insurrección
contra el gobierno de López. Pero además de los factores económicos también
hubo otros que motivaron la guerra civil, entre ellos, el elemento religioso,
como la expulsión de los jesuitas.
La guerra comenzó en
el suroccidente neogranadino. En Popayán, una junta conservadora envió al
político local Sergio Arboleda al vecino país de Ecuador para
obtener recursos y financiar el conflicto. De esta forma, el 1 de mayo de 1851
un ejército caucano, con el apoyo del gobierno ecuatoriano y al mando de Julio
Arboleda, hermano de Sergio, se insurreccionó contra la administración
colombiana. Este levantamiento armado, si bien fue derrotado, logró
dispersarse a otras regiones del país.
Ejemplo de lo anterior es que la Junta de Popayán, encargada de organizar la
guerra, apoyó la insurrección en Antioquía. La justificación de la guerra en la
región antioqueña fue que el 1 de julio de 1851 entraba en vigor el decreto que
dividía la provincia en tres jurisdicciones gobernadas desde las ciudades de
Rionegro y Medellín. El objetivo de este fraccionamiento era limitar el poder
conservador en Antioquía. De esta forma, los políticos conservadores y los
sacerdotes de la región, opuestos a las reformas que afectaban a la Iglesia
católica, apoyaron la propuesta federalista del levantamiento contra la
administración bogotana, para lo que emplearon el lema "Dios y
Federación". El ejército insurrecto en Antioquía suspendió leyes como el
desafuero eclesiástico. Al final, los conservadores fueron derrotados y el
liberalismo se fortaleció en el poder.
De esclavos a siervos:
Fue así como los negros dejaron de ser esclavos: una ley les hacía saber que
ellos eran formalmente iguales a sus antiguos amos. No obstante, lejos de
concederles un margen de libertad y la mejora sustancial en sus niveles de
vida, este cambio significó su traspaso hacia otro tipo de relación servil,
convirtiéndose en agregados de las grandes haciendas. Las comunidades negras
debieron adaptarse con rapidez a las exigencias del cuerpo social dominante en
aquella época. Su libertad formal los conminó a compartir la condición de
miles de campesinos blancos, mulatos y mestizos, una condición que contemplaba
la igualdad sólo en el terreno de las leyes pero no era válida en la realidad,
pues no les permitía ejercer el derecho de apropiación de la tierra y los ponía
a órdenes del propietario de tumo. Estaban ahora regidos por un nuevo contrato
de trabajo, coaccionado por la fuerza de la milicia, el desalojo, las penas y
las multas.
Cabe anotar ciertas
excepciones a la regla. Por ejemplo, en algunas regiones cercanas a la
población de Puerto Tejada en el valle del río Cauca, más exactamente a lo
largo del río Palo, y en Quintero, los ex esclavos sostuvieron una férrea lucha
para convertirse en algo más que simples agregados. De hecho, recurriendo a
formas organizativas permanentes, los negros lograron su condición de
campesinos independientes. Esto les evitó quedar bajo el dominio de Sergio
Arboleda, un latifundista del Cauca que les exigía rentas perpetuas por el
usufructo de su propiedad. Con la manumisión total de los esclavos, los
hacendados de Chocó y Cauca desmontaron sus actividades mineras para dedicarse
a las agrícolas, ya que sólo el esclavismo permitía la combinación de las dos
actividades.
Eliminación de los resguardos:
Las comunidades indígenas tenían la propiedad colectiva sobre sus tierras o
resguardos. Estas propiedades no podían ser vendidas. Los resguardos
también fueron abolidos con el argumento de "liberar el mercado de
tierras" y en 1859 estas fueron puestas en remate, lo que sin duda redundó
en beneficio de latifundistas y colonos. Los indígenas se convirtieron en
agregados de las haciendas. Sólo en el Cauca perduró el régimen de resguardos,
pero abonándole a los hacendados rentas en especie llamadas
"terrajes".
El librecambio:
Una serie de poderes locales habrían de surgir en las regiones donde imperaban
las grandes haciendas. Debilitado y sin el monopolio de las armas, el Estado
sería incapaz de arbitrar los sucesivos conflictos civiles que ocurrían por
aquellos años. El poder va a reposar en los terratenientes, quienes gozaban de
sus protegidos y de sus tierras productivas, lo que les permitía conformar
ejércitos más poderosos que el del Gobierno Central.
Como puede verse a
simple vista, la iniciación del período de cambios cargaba internamente con una
contradicción: mientras el Estado promovía la circulación de mercancías,
tierras y hombres, consolidaba el monopolio territorial y garantizaba la
sujeción del campesinado. Era un proyecto liberal pero no del todo burgués, por
cuanto permitía que la población siguiera atada a los hacendados.
Frente a los nuevos
vientos internacionales, la Nueva Granada decidió adoptar la bandera dellibrecambio.
Al suprimir las trabas arancelarias fueron los comerciantes, más que el país
en su conjunto, quienes empezaron a enriquecerse. Embriagados por el lujo y la
riqueza, comerciantes y terratenientes acogieron con regocijo las nuevas
medidas mediante las cuales pretendían igualar el nivel del consumo de la
burguesía europea. Sin embargo, olvidaron hacer lo que su contraparte del otro
lado del Atlántico ya había logrado en el sector productivo. Al derrumbarse
las medidas proteccionistas, el grupo de productores que había logrado
escapar a las formas serviles dominantes en la sociedad para dedicarse a la
producción manual de mercancías, es decir los artesanos, vieron cómo su
actividad decaía progresivamente.
La adopción del
librecambio:
Los comerciantes interesados en apoyar el librecambio, defendieron la medida
para rebajar los impuestos aduaneros que dificultaban el libre comercio para
exportar los productos agrícolas e importar las manufacturas europeas. A su
vez, Inglaterra, que se consolidaba como "la gran fábrica del mundo",
presionó para que se abrieran las puertas a sus productos manufacturados. El
interés de los ingleses era impulsar el orden económico capitalista que
fomentara el librecambio y la división internacional del trabajo.
El déficit crónico de la balanza:
De otro lado, el régimen monetario nacional se basaba por entonces en la
figura del bimetalismo, es decir en monedas tanto de oro como de plata que
representaban determinadas cantidades.
La cantidad de moneda depende de la relación entre las cantidades de oro y
plata producidas por las minas locales y de la cantidad de moneda que entra y
sale del país, vía exportaciones e importaciones. Si las exportaciones son
mayores a las importaciones el país recibe una mayor cantidad de moneda y una
cantidad menor si las importaciones son mayores que las exportaciones. Una
reducida producción de oro y plata puede subsanarse con un balance favorable a
las exportaciones y viceversa.
Si se exportaba más de lo importado, podía contarse con una buena dotación de
circulante que se sumaba a lo recibido de otros países, cubriendo de esta manera
el saldo favorable del comercio nacional. Por el contrario, si la economía
importaba mucho más de lo que exportaba, debía saldar la diferencia recurriendo
a una parte de la masa monetaria que antes circulaba internamente.
Durante la mayor
parte del siglo XIX y bien entrado el siglo XX, la economía colombiana funcionó
con un gran déficit de dinero circulante. Esta situación fue particularmente
aguda durante los períodos de crisis comercial como el del tabaco en los años
1870-1880. La frecuencia de estos problemas estimuló el establecimiento
de una banca nacional que emitiera dinero en forma de billetes para garantizar
cuando menos el curso normal de las transacciones internas.
Reformas religiosas:
Con estas reformas se buscaba transformar la sociedad en sus estructuras,
esencialmente mentales, pues se quería restar poder e importancia a la religión
católica y con ella a la Iglesia. Las reformas más importantes fueron:
·
La expulsión de la Compañía de Jesús en mayo de 1850. se creía que esta
comunidad estaba conspirando contra la administración liberal y promoviendo una
posible intervención extranjera en el país.
·
La supresión del derecho de estola con lo que se impedía que los
clérigos recibieran pago alguno por sus actividades pastorales.
·
El desafuero eclesiástico con lo que se indicaba que los religiosos
debían ser juzgados por civiles y no por tribunales eclesiásticos.
·
La elección de curas párrocos por los cabildos municipales, lo que
significaba una intervención en la disciplina interna de la Iglesia, pues se
dejaba en manos de civiles la designación de los curas párrocos para cada
parroquia.
La Comisión
Corográfica:
En 1849, el gobierno de José Hilario López apoyó el proyecto de la Comisión
Corográfica. Este tenía como objetivo recorrer el país y reconocer sus
recursos naturales, su clima, su relieve, su hidrografía y sus diferentes
tradiciones. Se trataba de hacer un inventario de las riquezas con las que
contaba el país y elaborar mapas de las regiones. También debían hacerse
acuarelas y dibujos de los habitantes y los paisajes.
Para llevarlo a cabo, se encargó al ingeniero militar y geógrafo italiano Agustín
Codazzi, quien contó con la colaboración de científicos y escritores como Manuel
Ancízar, José Jerónimo Triana, yManuel María Paz, entre
otros. En 1850, Codazzi y sus compañeros emprendieron a pie y a caballo,
por todo el país, un largo recorrido que se dividió en dos etapas:
P.R. Vigneron,
Retrato del Teniente Coronel Codazzi en París, oleo sobre tabla.
Primera etapa. Exploraron el
cundiboyacense y los departamentos de Antioquia, Santander, Chocó, Nariño y
Panamá. En la visita a este último, Codazzi realizó investigaciones en busca
de una vía para la construcción de un canal que conectara los océanos Pacífico
y Atlántico.
Segunda etapa. Visitaron los actuales departamentos de Valle, Cauca,
Meta, Casanare, Arauca, Caquetá, Huila, Tolima y Cundinamarca.
En 1859, cuando se dirigía a la costa Caribe, Codazzi murió y las labores de la
comisión quedaron inconclusas. Sin embargo, su legado abarca las múltiples
acuarelas, dibujos y relatos de las zonas visitadas.
Así como se conocieron los diversos grupos indígenas, sus costumbres y modos de
vida, se hicieron observaciones arqueológicas y se levantaron muchos datos
matemáticos acerca de la altura y ramificaciones de las cordilleras, la
extensión y el curso de los ríos y las características climáticas. También se
realizaron cuidadosas observaciones de la fauna y de la flora.
En resumen en dichas
reformas, López logró:
·
Eliminar los impuestos coloniales como la alcabala, o impuesto a las
ventas, y el diezmo.
·
La abolición la esclavitud en 1851.
·
Eliminar los resguardos indígenas, que pasaron a manos de particulares
y del Estado.
·
Establecer el librecambio, que favoreció la importación y la exportación.
· Eliminar el requisito de grados académicos para el ejercicio de las
profesiones diferentes a la farmacéutica. De esta manera, permitió al ciudadano
obtener, de la manera que quisiera y pudiera, la cantidad de conocimientos que
considerase necesaria.
·
La abolición de la pena de muerte por delitos políticos.
·
La instauración del juicio por jurados en materia criminal.
·
Libertad absoluta de imprenta.